La nube ignora por qué se desplaza en una determinada dirección y a una velocidad específica. Siente un impulso...
Ése es el rumbo del momento.
Pero el cielo conoce las razones y las configuraciones que hay detrás de las nubes. Tú también las conocerás cuando te eleves a la altura indispensable para ver más allá de los hotizontes.
6/7/08
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